PILARES FUNDAMENTALES PARA EL CUIDADO DE TU SALUD !!!
- Lic. Enf. Adriana Arias
- 8 nov 2017
- 3 Min. de lectura
*Ácidos Grasos Omega 3
El primer exponente de los ácidos grasos omega-3 es el ácido α-linolénico el cual vía desaturasas y elongasas se puede transformar en el ácido eicosapentaenoico (EPA) y posteriormente en el ácido docosahexaenoico (DHA).
El EPA y el DHA presentan propiedades antiinflamatorias, vía la generación ya sea de agentes anti-inflamatorios o a través del bloqueo de agentes pro-inflamatorios.
El EPA y el DHA se encuentran tanto en animales como vegetales de origen marino, particularmente en pescados con un elevado contenido de grasa, como el atún, jurel, salmón, entre otros.
La ingesta de aceite de pescado ha demostrado ser eficaz en el tratamiento y prevención de variadas enfermedades, tales como cardiovasculares, neurodegenerativas, cáncer, enfermedad inflamatoria intestinal, artritis reumatoidea e isquemia. Estos ácidos grasos participarían directamente en la modulación de la respuesta inmune, disminuyendo la inflamación y el daño a nivel orgánico.
*Probióticos
Lo probióticos son aquellos microorganismos vivos que, al ser agregados como suplementos en la dieta, afectan en forma beneficiosa al desarrollo de la flora microbiana en el intestino.
Los probióticos estimulan las funciones protectoras del sistema digestivo. Son también conocidos como bioterapéuticos, bioprotectores o bioprofilácticos y se utilizan para prevenir las infecciones entéricas y gastrointestinales.
La mayoría de los pacientes presentan un desequilibrio de la flora bacteriana intestinal, debido a factores como: una dieta deficiente, tensión psicológica, estrés, sustancias químicas ambientales, cloro y fluoruro en el agua “potable” o pastas dentales, antibióticos, alimentos como: carnes, quesos, lácteos, etc.
*Facilita la digestión de la lactosa, mejorando la actividad de la lactasa.
*Mejora el sistema inmunológico y regula el metabolismo del colesterol.
*Contribuye a la salud de articulaciones y procesos inflamatorios, debido a alergias alimentarias.
*MULTIVITAMÍNICO
Los minerales como el Selenio, Zinc, Cobre, Magnesio y las Vitaminas A, C, D, E y B6, junto con EPA y DHA, ayudan a fortalecer al sistema inmunológico y a disminuir el riesgo de contraer infecciones virales estacionales, como la gripe y la influenza.
Las vitaminas y minerales se necesitan para la formación y funcionamiento de muchas células inmunes. Las deficiencias de Vitaminas A, B1 (Tiamina), B3 (Niacina) o C producen enfermedades específicas que pueden manejarse mediante la ingesta adecuada de estas vitaminas.
Las infecciones virales y bacterianas reducen el nivel de las Vitaminas A, B6 y C en el cuerpo y se eliminan mayores cantidades de Vitamina B2 (Riboflavina) durante una fiebre. Todas las Vitaminas del complejo B y la Vitamina C son esenciales para el funcionamiento normal de los glóbulos blancos y la respuesta inflamatoria.
*Detoxificación
Algunas investigaciones desarrolladas indican que la causa de muchos problemas de salud puede estar asociada a la prolongada exposición a varios agentes tóxicos en nuestro ambiente, alimentos y medicamentos.
Ciertos alimentos pueden sobrecargar la maquinaria de detoxificación del cuerpo, mientras que otros alimentos y nutrimentos pueden ayudarla.
En nuestro mundo industrializado, producimos cada vez más compuestos potencialmente tóxicos que se encuentran en el aire, el agua y los alimentos. El cuerpo debe deshacerse por sí mismo de estas sustancias peligrosas al transformarlas y luego excretarlas a través de los pulmones, piel, riñones e intestinos.
Con los años, las toxinas pueden acumularse en la grasa, articulaciones, el cerebro y otros diversos tejidos lo que ocasionará una variedad de problemas de salud.
La detoxificación del cuerpo es un proceso de varias fases:
· Fase I funcionalización: las enzimas del hígado descomponen los radicales libres y sustancias nocivas.
· Fase II conjugación: las grandes moléculas se modifican y combinan produciendo sustancias más solubles en agua y de más fácil eliminación.
· Fase III eliminación: las toxinas se eliminan del cuerpo principalmente por la orina, las heces y el sudor.
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